Los niños que tartamudean pueden ser víctimas de situaciones de acoso, por sus dificultades para hablar. Esto puede ser difícil de sobrellevar, lo cual puede hacerlos tartamudear más y a su vez incrementar las consecuencias negativas de la tartamudez: aumentan las reacciones negativas, aislamiento social, reducción de la autoestima y otros efectos adversos en la calidad de vida del niño.
¿Cómo podemos ayudar al niño que tartamudea a sobrellevar el acoso?
EN LA TERAPIA FONOAUDIOLÓGICA…
1. Educar para comprender qué está pasando cuando se siente «trabado» al hablar. Tartamudear no es culpa de ellos.
2. Educar sobre el acoso para que pueda entender que no es su culpa, que no es aceptable y que hay formas en que puede reducirlo.
3. Reducir las preocupaciones del niño sobre la tartamudez con ejercicios de desensibilización, que lo ayuden a aprender a afrontar la tartamudez de manera eficaz.
AYUDAR AL NIÑO A APRENDER QUÉ HACER Y QUÉ DECIR CUANDO SE LE ACOSA.
1. Educar a los demás sobre tartamudez para que comprendan qué sucede cuando el niño que tartamudea se traba.
2. Reducir la desinformación sobre la tartamudez puede ayudar a reducir el acoso, con actividades para educar a los compañeros.
3. Ofrecer herramientas a los padres para que aprendan formas efectivas de ayudar al niño cuando es acosado y trabajar en su autoestima.
4. Adecuar protocolos de bullying en la escuela, teniendo en cuenta necesidades de los niños que tartamudean. El mensaje debe ser «está bien tartamudear, pero no está bien acosar».
¿Qué pueden hacer los padres?
Los padres deben estar alerta, ya que suele suceder que los niños no les dirán cuando están siendo acosados porque su baja autoestima puede hacerles creer que el matón tiene razón. Ante esta posibilidad, hay que incorporar estrategias contra el acoso en la terapia, independientemente de si ha observado o no un comportamiento de acoso.