Qué no decirle a un tartamudo
Cuando nos encontramos con alguien que sufre de tartamudez, a menudo nos sentimos incómodos y no sabemos cómo reaccionar. Sin embargo, es importante saber qué decir y, sobre todo, qué no decir a una persona que tartamudea para no incomodarle aún más. A continuación, presentamos algunos ejemplos de lo que no debe decir:
- “Relájate”: Muchas personas creen que la tartamudez es causada por la ansiedad o el estrés, y creen que pedirle a alguien que se relaje resolverá el problema. Pero en realidad, la tartamudez es un trastorno del habla que no se puede solucionar simplemente con una actitud relajada.
- “Tómate tu tiempo”: Si bien es cierto que las personas que tartamudean necesitan tomarse su tiempo para hablar, esta frase suele usarse de manera equivocada. Decirla constantemente puede aumentar la ansiedad de la persona y hacer que la situación empeore.
- “Piensa antes de hablar”: Si piensas que esto ayudará a que la persona hable con fluidez, estás equivocado. La tartamudez no se resuelve simplemente pensando antes de hablar. Es importante no juzgarlo y dejar que hable cuando se sienta cómodo.
Qué decir en su lugar
En lugar de decir las frases anteriores, hay varias cosas que puedes hacer para ayudar a alguien que tartamudea:
- “Estoy escuchándote”: La tartamudez puede hacer que alguien se sienta inseguro al hablar. Asegúrate de que la persona sepa que estás escuchando y que te importa lo que está diciendo.
- “Háblame con calma”: En lugar de decirle a alguien que se relaje, pídele que hable con calma. Esto puede hacer que la persona se sienta más segura.
- “Tómate el tiempo que necesites”: En lugar de decirle a alguien que se tome su tiempo, dale el tiempo que necesita. La paciencia es la clave para ayudar a alguien que tartamudea.
En conclusión, la tartamudez es un trastorno del habla que puede ser difícil para las personas que lo padecen. Si conoces a alguien que tartamudea, asegúrate de ser amable y paciente, y evitar decir cosas que puedan empeorar la situación. En cambio, trata de ser un buen oyente y apoya a la persona para que se sienta más segura al hablar.