Este es un proceso normal y bastante común en los niños que están desarrollando el lenguaje. Esta fase suele darse entre los 2 y 3 años, y el tiempo varía en función de cada niño. .
TARTAMUDIA EVOLUTIVA en niños y niñas
¿Cómo ayudas a un niño a afrontar su tartamudez?
Aún así, después de los 7 años, el tratamiento puede ser muy efectivo para ayudar a un niño a lidiar con su tartamudeo de manera efectiva, ayudándolo a desarrollar las habilidades necesarias para lidiar con situaciones difíciles (por ejemplo, burlas y acoso) y participar plenamente en la escuela y sus actividades.
Si se confirma el diagnóstico, se debe iniciar el tratamiento antes de los 6 años, cuando el lenguaje aún no está consolidado. A esta edad, el cuadro clínico puede revertirse por completo. La tartamudez infantil se puede curar completamente en un 80% con logopedia.
Consejos para el tratamiento de la disfemia
- En caso de tartamudez progresiva se aconseja no intervenir. Es un proceso de desarrollo normal y natural, que disminuirá por sí solo con el tiempo. Si el niño de 3-4 años tartamudea, hay que tratarlo con naturalidad y no darle más importancia. Es importante seguir unas indicaciones: no te anticipes a lo que nos quiere decir, no muestres impaciencia y déjalo que termine de hablar, no le digas las palabras o frases, en cualquier caso diremos que pensemos qué quieren decir y contarnos, decirlo despacio
- En el caso de la disfemia, debemos tener un equipo de especialistas que pueda dar respuesta al problema. La disfemia es un trastorno que puede estar asociado a fobia social, problemas de interacción con los demás, autoestima, etc. De hecho, las personas con disfemia no tartamudeaban en todos los contextos. Es fundamental exponer al niño de forma paulatina y controlada a situaciones de comunicación, enseñándole técnicas de relajación y fonación que le permitan afrontar la tartamudez.
Juega quince minutos al día.
Sin embargo, una cosa es repetir sílabas y otra, muy diferente, comprobar que el niño se bloquea al hablar, que hace un esfuerzo enorme para pronunciar las palabras o que sufre una tensión corporal visible cuando trata.
“No es lo mismo que tu hijo diga p-ball, que lo oigas decir pppball”. El programa Lidcombe, diseñado para este tipo de tartamudez, que es la real, garantiza superar el trastorno en el 80% de los casos. Los padres reciben capacitación del terapeuta, quien los ayuda a ayudar a su hijo a superar el problema.
Todos los días, todos los días, tienen que pasar quince minutos jugando con el niño y hablando con él en un lenguaje sencillo. Oraciones cortas y bien construidas -sujeto, verbo y predicado- y sobre todo palabras sencillas, sin complicaciones. Los aciertos se refuerzan con mensajes positivos (“¡Eso has dicho bien! ¡Sonaba bien!”) y los fracasos se corrigen con mimo y complicidad. «Mira, es bola marcada… A ver, inténtalo de nuevo… ¡Muy bien!» «. Solo debe durar un cuarto de hora. El resto del día, deje que el niño respire y olvídese de los tapping y las correcciones.
¿Cómo se cura la tartamudez en los niños?
Estrategias de afrontamiento y apoyo
- Escuche atentamente a su hijo.
- Espera a que tu hijo diga la palabra que está tratando de decir.
- Reserva tiempo para hablar con tu hijo sin distraerse.
- Habla despacio, sin prisas.
- Túrnense para hablar.
- Proporcionar un entorno tranquilo.
- No se centre en el tartamudeo de su hijo.