Si sospechamos que nuestro hijo tiene una dificultad en el habla, lo primero que debemos hacer es detenernos y observar. ¿Cuándo tartamudea el niño? ¿En qué situaciones, quiénes son? ¿Es un comportamiento que se repite continuamente, o que solo aparece en momentos aislados?
Es necesario saber cuándo, dónde, cómo y con quién se produce, para establecer el por qué, la causa de dicha tartamudez. En muchas ocasiones existe una predisposición genética a la tartamudez, por lo que es útil saber si alguno de los padres tuvo este problema de niño.
Utilizar grabaciones
Grabar al niño cuando habla despacio y también cuando habla rápido para que pueda notar la diferencia. Además, invítalo a cantar y hazlo con él. En este momento también debes grabarlo para que vea que cuando canta no tartamudea. Explique que esto sucede porque cuando canta, maneja mejor la cantidad de aire que expulsa.
El niño entenderá que debe trabajar la respiración como lo hace para cantar. Ayúdelo a realizar ejercicios de respiración diafragmática. Muéstrele cómo respirar profundamente para que el aire se expanda hacia el diafragma o el intestino. Antes de hablar, debes hacer dos respiraciones profundas como si fueras a sumergirte en el agua, tomar la mayor cantidad de aire posible y mantenerlo unos segundos en el diafragma. Finalmente, exhala lentamente. Para que sea más fácil para él, hazlo primero.
Ejercicios para la tartamudez en niños
La relajación es de gran importancia en el tratamiento de la tartamudez, ya que suele estar ligada a una tensión muscular excesiva que ralentiza la comunicación. Sin embargo, se puede tratar la tartamudez con ejercicios y práctica diaria:
- Alargar las vocales. Hacer el ejercicio de alargar todas las vocales de una palabra mientras se pronuncia una oración favorece el control del sonido emitido.
- Gesto al hablar. Confiar en los gestos de los brazos y en su propia expresión facial promueve una comunicación más fluida.
- Leer en voz alta y despacio. Al aceptar el tiempo de cada niño y sin interrumpir, la lectura pausada es uno de los mejores métodos para ejercitar la fluidez.
- Habla al ritmo de caminar. Es una forma de controlar la cantidad de aire a expulsar cuando el ritmo de zancada aumenta o disminuye.
- Inflar globos o apagar una vela. Este tipo de ejercicios para la tartamudez consisten en expulsar aire con una finalidad concreta, como por ejemplo inflar globos o apagar una vela.
No es psicológico
Los estudios demuestran que la plasticidad neuronal puede hacer que los niños pequeños adopten nuevas conexiones neuronales para minimizar los bloqueos del habla.
Los pacientes adultos reportan experimentar burlas, acoso, miedo e inseguridad en la forma en que hablan.